El domingo ha estado bien, mis paiseitos y mi horita de comer hierba. No me han dejado ver las carreras; en realidad, excepto los útiles de limpieza, no usan conmigo nada que me pueda recordar al Hipódromo : me cepillan suelto, me sacan de paseo con una cabezada de cuerda que hacen ellos mismos, y eso me está sentando muy bien, porque me estoy relajando mucho y mi carácter se está suavizando.
Mi mano va mejorando despacito, y me han quitado las herraduras de las manos porque estaban sueltas y, total, como el miércoles viene Fernando a herrarme...
Me he adaptado muy bien a esta casa; ¡quién no se iba a adaptar a pasarse el día comiendo hierba y no tener que trabajar!
Cochisse me sigue dando buenos consejos, aunque ya ha dejado claro que él es el jefe de esta casa y que me tendré que ganar su amistad poco a poco; así, que como homenaje a Cochisse, os dejo una foto de él con Claudio. La verdad que este Cochisse es mucho más elegante cuando le ponen la montura.
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